CIUDAD DE MÉXICO — En México hay alrededor de tres mil puntos de venta de vehículos nuevos, que en conjunto generan unos 516 mil empleos, entre vendedores, personal administrativo y mecánicos. Pero la caída en ventas de vehículos nuevos durante los últimos 30 meses ha pasado factura.
“Dependiendo de las regiones del país, hemos visto ajustes [recortes] de cinco y 10 por ciento en la plantilla de vendedores de los distribuidores”, dijo Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, en conferencia de prensa este lunes.
En el acumulado enero a septiembre, los distribuidores suman ventas por 955,395 unidades, 7.5 por ciento menos que las obtenidas en el mismo periodo del año pasado, cuando ya llevaban 1.03 millones de unidades entregadas.
El directivo recordó que, tras la crisis económica de 2009, que redujo la venta de vehículos en el país, la industria vivió una recuperación entre 2013 y 2014, que tuvo un pico en 2016, para iniciar un retroceso en 2017, tras la renegociación del TLCAN, que generó volatilidad cambiaria e incertidumbre en el sector.
“Esta incertidumbre continuó este año tras el cambio de gobierno, la no ratificación del T-MEC y la guerra comercial entre EEUU y China”, dijo Rosales. “A estas alturas del año estimábamos ventas por 1.4 millones de unidades. Pero esto no ha ocurrido y no hay elementos que nos permitan pensar que la situación mejore en el último trimestre del año”.
La AMDA anticipó resultados negativos en el último trimestre del año, que suele ser el periodo de mayores ventas para el sector.
“Hay factores negativos, como menor empleo, altos niveles de endeudamiento de los consumidores y tasas de interés altas, que continúan presionando a la baja el comportamiento del mercado”, dijo.
Rosales estimó que durante octubre se venderán 105,776 vehículos, unas 11,500 menos que en octubre de 2018, cuando se vendieron 117,325 unidades.