SAN JOSÉ CHIAPA, Puebla - Audi, marca alemana del Grupo Volkswagen, invirtió 2.7 millones de dólares en la construcción de una planta de ósmosis inversa en la fábrica de San José Chiapa, Puebla, con el objetivo de reducir la extracción de agua de pozos y eliminar las descargas de aguas residuales.
La construcción de este proyecto tomó dos años y la de México es la primera planta de este tipo que Audi construye a nivel global.
"La idea es extender la iniciativa al resto de nuestros complejos", dijo Peter Kössler, consejero de producción y logística de Audi AG, durante la inauguración de la planta de ósmosis realizada este jueves.
Cuando Audi arrancó operaciones en Puebla en 2016, el gobierno estatal le autorizó extraer hasta 500 mil metros cúbicos de agua al año de dos pozos cercanos al complejo. Hoy la armadora utiliza 375 mil metros cúbicos al año, según la empresa.
En promedio, se requieren 2.35 metros cúbicos de agua por cada vehículo. Diariamente se ensamblan entre 700 y 750 unidades del SUV Q5.
"Con la construcción de la planta de ósmosis prácticamente vamos a tener un ciclo cerrado que nos permitirá reutilizar toda el agua que usamos en nuestros procesos", dijo Mauricio Dorantes, gerente de suministro de energías y medio ambiente en Audi México, en entrevista con Automotive News México.
La nueva planta de ósmosis inversa tiene capacidad de tratamiento de 21 litros por segundo.
Su construcción va en línea con la estrategia de sustentabilidad que la compañía quiere alcanzar hacia 2030 y que se enfoca en tres aspectos: reducción de emisiones de carbono, de consumo de agua y de residuos.