PUEBLA - Este lunes la armadora Volkswagen con sede en Cuautlancingo, Puebla, entró a su quinto paro técnico en el año, como parte de los reajustes que realizan en su producción ante la disminución de 4.8 por ciento que la planta México registró en su nivel ventas en el extranjero de enero a septiembre, según el Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI).
En el periodo que comprende los nueve primeros meses de este año las exportaciones de Volkswagen México alcanzaron 274,351 mientras que en el mismo lapso de 2017 ascendían a 288,193, es decir, que se tuvo una disminución de 13,842 unidades, lo que obligó a replantear el volumen de producción.
El paro técnico tendrá una duración de tres semanas y aplica directamente a la producción en su segmento KS1 dedicado a la fabricación del modelo Jetta, la cual ensambla aproximadamente 500 unidades diarias.
La medida también se tomó como parte de los reajustes que la empresa hace de cara a nuevos proyectos trazados para los próximos años. De hecho desde el viernes de la semana pasada iniciaron las pruebas para llevar a cabo la producción de la SUV Tiguan en la línea que actualmente se usa para el ensamble del modelo Jetta.
La firma busca optimizar sus recursos previendo las necesidades que tendrán también de cara al ensamble del modelo Tharu que se prevé inicie en el año 2020, y ante la posibilidad de que el modelo T-Cross también se produzca en México.